Un adiós con gratitud: Nuestra comunidad despide a la Tía Rosita
Con el corazón apretado, pero llenos de gratitud, como comunidad de apoderados nos toca despedir a una persona que fue mucho más que una colaboradora en nuestra escuela: nuestra querida Tía Rosita.
Para nosotros, como padres y apoderados, la Tía Rosita fue un pilar fundamental en el día a día de nuestros hijos. No solo veló por su seguridad, sino que les entregó ese cariño sincero y cuidado maternal que nos permitía dejar a los niños en el colegio con total tranquilidad. Su sonrisa en la entrada y su paciencia infinita quedarán grabadas en la memoria de cada estudiante que tuvo la fortuna de compartir con ella.
Una comunidad unida en el apoyo
En momentos de dolor, la familia escolar ha demostrado su unión. Queremos informar con mucha delicadeza que, gracias a la generosidad de los apoderados, se logró recaudar una donación de $250.000, la cual ha sido entregada a su familia como un gesto de apoyo y cariño para ayudar a solventar estos difíciles momentos.
Asimismo, queremos destacar y agradecer profundamente el noble gesto de un apoderado de nuestra escuela, quien ha donado los servicios funerarios, permitiendo que la Tía Rosita tenga la despedida digna que se merece.
Gratitud eterna
Estamos tristes por su partida, pero nos consuela saber que su legado de ternura y dedicación permanecerá en los pasillos de nuestra escuela y en el corazón de nuestros hijos.
Gracias por todo, Tía Rosita.
